sobre la piel de los dioses
Y me pone de frente a su mirada sagrada
Machu Picchu es el tren en que atravieso
--las horas y las eras--
entre cañones y selva
por barreras etéreas
Machu Picchu es la vendedora
de choclos rebosantes
de soles y de oro
Y Machu Picchu es el Urubamba
Onomatopeya y turbulencia de sus cantos rodados
Machu Picchu es un diálogo permanente
de piedras y de niebla
(Eternidad de las nubes, fugacidad de la piedra)
Y es uno de los chakras de la Tierra
por donde las montañas ascienden volátiles al cielo
y las nubes se posan pesadas sobre el suelo
Yo
que vengo de otra región de los Andes
en donde abundan los chakras
-Territorio
como Machu Picchu
de los osos de anteojos
Y nicho de cóndores y gallos de roca-
Reconozco fragmentos de ese diálogo cósmico:
No me son del todo ajenas
ni la gramática de la cal
y de la lava
Ni la sintaxis del agua
Los susurros florecen
en los silencios de piedra
Cada liquen es un signo de puntuación
Y una inflexión de la voz
--- Es una pausa ---
Cada huella del cincel es una letra
En todos los muros
en todos los caminos
hay frases evidentes para quien sepa leerlas
Nadie puede decir con certeza
si Machu Picchu pertenece al cielo o a la Tierra
Ni si es obra de dioses o de hombres
Seguramente Machu Picchu es ambas cosas:
Una interfase que permite que afloren los dioses
que habitan en los hombres
Y la posibilidad para los dioses
de las lujurias humanas
Machu Picchu es una teofanía
Una señal
(Huella y sombra de los dioses
redundante en su presencia contundente)
Y una antropofanía:
Notificación a los dioses
de la decisión de los hombres
de convertirse en constructores de abismos y montañas
De penetrar sus terrenos y amenazar su monopolio
Nadie puede tampoco
explicar con certeza
Ni cuándo ni a dónde se fueron los habitantes
de la ciudad de las rocas
Y sin embargo allí están
como una presencia que se huele
(Su respiración se siente)
A lo mejor nunca se fueron:
Se fusionaron con las montañas
y las nubes
Y se convirtieron
en selva y en estrella
Y en rayo de sol sobre la piedra
Machu Picchu habla en el lenguaje
del agua en los morteros
(Laberintos y tréboles que dibujan las ondas)
Y de los musgos que crecen
en uniones y grietas
Machu Picchu es cielo penetrando en la corteza del planeta
Y lengua de la Tierra tocando las estrellas
Gustavo Wilches-Chaux
Machu Picchu – Bogotá, Mayo del 2002
4 comentarios:
Qué maravilla!! las imágenes, las palabras, los sentires, los amores, los pensares... todos, cada uno, los entiendo... sí, sus habitantes no se fueron, están allí fundidos con las piedras, la selva, el río... Gracias por compartirnos esta, tu experiencia!!!
Y el cóndor, ...
Abrazos,
Beatriz Garces
No hay nada mas maravilloso que un hombre enamorado de la belleza que lo rodea,la inspiración gloriosa de un corazón que interpreta el lenguaje de la naturaleza.
gracias por compartir sus experiencias.
saludos.
Gracias por compartir.
Después de haber visitado esta maravilla (14OCT2023), leer este poema del maestro Gustavo y revisar sus impresionantes fotografías, me permiten percatarme de lo mucho que no ví, y eso considerando que vi mucho...., de lo mucho que no sentí, y eso que sentí mucho...
Ese día estuve a la expectativa por el eclipse solar anular, pero me retiré antes que sucediera; en cambio el valle sagrado me recibió con un espectacular halo solar que nunca olvidaré.
Muchas gracias Maestro...!!!
Alvaro Sierra Devia
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